Debido a este fenómeno, existen muchos profesionales del Turidismo quienes terminan en este vicioso círculo del mercantilismo, venden su experiencia a compañías publicitarias, agencias turisticas o balnearios, los cuales pagan por halagar ciertos destinos, a veces distorsionando la realidad. El turidista que “vende su alma al mercantilismo” escribirá en función de las bellezas que están presentes y omitirá las deficiencias del lugar o sus posibles dificultades en el transcurso del Viaje.
Al contrario de un Turidista con vocación, quien se va a enfocar en los pro y contra de su estadía, dando las soluciones disponibles frente a las deficiencias, de manera que no afecte la imagen del lugar.
Un verdadero Turidista va a contar su experiencia con lujo de detalle, a fin de que las audiencias puedan sentirse parte de la historia, haciéndolos sentir sabores, ver colores, percibir olores… de esta manera, los auditores podrán juzgar si le gustan o no aquellos parajes.
No podemos olvidar la razón por la cual seremos periodistas, más allá de dedicarnos al área del Turismo o no, es la función social la que nos invita a comunicar, para así educar a la gente acerca de la rica diversidad cultural que nos rodea.
Así que mis queridos Turidstas, tienen estrictamente prohibido aceptar viajes pagados por parte de empresas con fines de lucro!! , ya que van a estar obligados a mentir y no disfrutar de las aventuras que te presenta algún lugar desconocido… =D